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Las aves de corral, como las gallinas, pollos, pavos y gallos, requieren una alimentación adecuada para mantener su salud y prevenir enfermedades. Proporcionarles una dieta equilibrada y completa es fundamental para garantizar su bienestar físico.

Existen varios complementos alimenticios que se pueden agregar a la dieta de las aves de corral para mejorar su salud y rendimiento. Acerca de ello comentaremos con mayor detalle en las líneas que siguen.

Estos son algunos de los mejores suplementos alimenticios para las aves de cría

Complementos nutricionales para pollos y gallinas

En primer lugar tenemos los suplementos vitamínicos. Se trata de complementos nutricionales que pueden proporcionar a los plumíferos las vitaminas esenciales que necesitan para mantener un sistema inmunológico fuerte, y así,  prevenir deficiencias nutricionales....

También conocida como enfermedad infecciosa de la bolsa, la enfermedad de Gumboro afecta principalmente a las aves de granja y tiene un enorme potencial de contagio. Los pollos jóvenes son especialmente proclives a padecer este problema sanitario.  La enfermedad de Gumboro es provicada por un microorganismo vinculado a la familia Birnaviridae.

La enfermedad infecciosa de la bolsa se define por dañar los órganos linfoides de las aves, especialmente la llamada bolsa de Fabricio. Este último es un órgano linfático de gran relevancia en las aves más jóvenes, en tanto que se encarga de la producción de linfocitos B, mismos que desempeñan un rol determinante para el aparato inmunológico natural de estos animales.

Una vez que el virus infecta...

De entre las enfermedades que más afectan a las aves de corral destaca la infección viral de Gumboro, misma que daña especialmente a los pollitos entre las tres y seis primeras semanas de su vida. La enfermedad en cuestión también es capaz de afectar a otras especies plumíferas como los patos y los pavos. La enfermedad de Gumboro causa afectaciones a los órganos linfoides, principalmente a la bolsa de Fabricio de los animales contagiados. Con ello provoca un estado de inmunodepresión al dañar la actividad de las células inmunitarias.

Del mismo modo, se generan estados de hipersensibilidad tipo III en el ave, con afectaciones en las arterias o en los riñones. En lo que sigue comentaremos con...